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martes, 16 de agosto de 2011

Impactos de la tecnología sobre el medio ambiente

 IMPACTOS NEGATIVOS DE LA TECNOLOGÍA
Durante las últimas décadas, algunos observadores han comenzado a advertir sobre algunos aspectos destructivos y perjudiciales derivados de la tecnología, y se argumenta que ello es consecuencia de la incapacidad de los gobiernos y las industrias para predecir o valorar los posibles efectos negativos del desarrollo acelerado de los productos tecnológicos.

• La contaminación atmosférica, que proviene de muchas fuentes, principalmente de las centrales térmicas que queman combustibles fósiles, de los desastres nucleares y de los tubos de escape de los automóviles, está provocando el “efecto invernadero” o calentamiento de la superficie.

• Los recursos naturales, incluso los no renovables como el petróleo, se están usando por encima de sus posibilidades.

• La destrucción masiva de selvas y bosques, que puede tener a largo plazo graves efectos en el clima mundial.

• Los gases contaminantes, emitidos por los automóviles y las industrias, están provocando el adelgazamiento de la capa de ozono, lo que conduce a intensificar la radiación ultravioleta con graves peligros para la salud.

• Pesticidas como el DDT amenazan la cadena alimenticia.

• La caza y pesca indiscriminadas, así como los derrames de petróleo en el mar, amenazan la supervivencia de especies animales en vías de extinción, como es el caso de la ballena.

• Los residuos minerales usados por la industria están contaminando ríos, lagos y mares, así como las reservas de agua subterránea.

• El medio ambiente ha sido tan dañado por los procesos tecnológicos que uno de los mayores desafíos de la sociedad moderna es la búsqueda de lugares para almacenar la gran cantidad de residuos que se producen.

• En el aspecto social, la amenaza a ciertos valores, como la calidad de vida, la libertad de elección, la igualdad de oportunidades y la creatividad individual.

Los grupos de presión ecologistas:
La grave situación producida por los efectos negativos de la tecnología, ha provocado reacciones entre grupos ecologistas cada vez más influyentes, que en diversas formas se han manifestado en contra de las amenazas al medio ambiente y a la vida en el planeta. Aunque desde el siglo XIX se empezó a ejercer presión de estos grupos, logrando en Gran Bretaña la aprobación de leyes que limitaran la contaminación, en la segunda mitad del siglo veinte estos grupos comenzaron a exigir leyes más restrictivas, aunque en ocasiones eran poco realistas.
La acción de los ecologistas ha dado origen a un nuevo fenómeno político, la aparición de los partidos “verdes”, que en diversos países intentan atraer al electorado en relación al tema de la conservación del medio ambiente, concentrando su atención sobre todo en la producción de energía, cuyas industrias han presionado de dos maneras.

Por un lado, han criticado a las centrales térmicas convencionales que utiliza combustibles fósiles como el petróleo, bajo el argumento de que los humos generados (compuestos sobre todo de dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno) producen “lluvia ácida” que, a su vez, causan graves perjuicios a la vida vegetal y contaminan los ríos, además de que han sido señalados como causantes del efecto invernadero.

Por otra parte, los ecologistas han organizado una tenaz resistencia contra el uso de cualquier forma de energía nuclear, sobre todo después del desastre de Chernobil.

Los gases desprendidos por el tubo de escape de los automóviles han sido señalados como otro grave factor de riesgo, con el peligro adicional de que su contenido de plomo puede afectar el desarrollo de las facultades mentales en la población infantil. Como consecuencia, muchos países han aprobado leyes destinadas a reducir gradualmente el contenido de plomo de la gasolina, con el propósito de llegar a eliminarlo totalmente.
Las constantes advertencias de estos grupos a través de los medios de comunicación, han obtenido algunas respuestas de los gobiernos a favor de reducir los contaminantes y cambiar la actitud hacia la vida animal y vegetal, buscando protegerla y detener su explotación indiscriminada.

Una alternativa que ya se ha hecho realidad en muchos países para resolver la problemática del agotamiento de los recursos naturales es el reciclado, que consiste en la transformación de los materiales sólidos o semisólidos que generan las actividades humanas, en nueva materia prima para uso industrial.


Tales residuos se dividen en cuatro categorías:
agrícolas, industriales, comerciales y domésticos.

Además de la ventaja que el reciclado de residuos proporciona a favor de evitar el agotamiento de los recursos de la tierra, favorecen a las empresas industriales al mejorar los procesos de producción y reducir los costos de inversión.

A pesar de todas las alternativas planteadas y puestas en práctica para reducir los efectos negativos del avance tecnológico, aún falta mucho por hacer y se debe insistir una y otra vez en concientizar no sólo a los gobiernos y a las grandes empresas industriales, sino también al ciudadano común que de manera irresponsable abusa de la utilización de recursos naturales como el agua, arroja desperdicios a la vía pública y a los ríos, o por descuido provoca incendios forestales. Es necesaria una profunda toma de conciencia sobre los graves riesgos que conlleva todo ese tipo de amenazas contra la vida en el planeta; sería paradójico y terrible que ésta llegara a su fin ya no por el estallido de una tercera guerra mundial desencadenada por los gobiernos poseedores de energía nuclear, como tanto se temió durante la Guerra fría, sino por un injustificable y fatal descuido de la especie humana en su conjunto.

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